Tenía pensado hacer este artículo desde la derrota de los Cardinals en San Diego. Estaba todo pensado para que el artículo encajase con la predecible derrota de los Cardinals ante los Saints esta semana, pero para sorpresa de todo los Saints fueron los que cayeron. Cierto es que no ganaron los Cardinals por una gran actuación de su rookie QB Max Hall, si no por una brillante actuación de una defensa que anoto 2 TDs en retornos de fumble y INT.
El caso es que los Cardinals se encuentran en una situación muy mala, viniendo de tiempo muy buenos. La época posterior al retiro de un QB de tanta calidad e influencia como Kurt Warner no se antojaba fácil, y tras el fracaso de Matt Leinart y la baja productividad de Derek Anderson, los Cards se han encontrado con un rookie de titular, que ni siquiera fue elegido en el Draft. Pero para excusar a los Cards, vamos a hablar de que hicieron algunos equipos cuando sus QBs históricos decidieron retirarse para comenzar un camino al Hall of Fame en casi todos los casos.
Cuando en 1997 Jim Kelly se retiro, dejo a los Bills que había llevado a 4 Super Bowls en manos de Todd Collins, el mismo que ahora están en lo Bears, y Alex Van Pelt. El equipo logro un record de 6-10 y no logro ganar un partido por más de 10 puntos. La travesía por el desierto pareció durar solo 1 año, hasta que el trotamundos Doug Floutie llevo al equipo en 1998 y 1999 a los playoffs, pero Floutie se fue a San Diego y desde entonces los Bills llevan la mayor sequia de playoffs de todos los equipos de la NFL.
La siguiente temporada al retiro de John Elway, poco después de ganar su segunda Super Bowl, los Broncos en manos de Brian Griese. Quedaron con un record de 6-10, y si bien Griese llevo a los Broncos a los playoffs en 2000, luego vendrían más años a la baja. Ese año 2000 fue cuando Troy Aikman se retiro, tras ganar 3 Super Bowls con los Cowboys. Se quedaron en manos de Quincy Carter, quien llevaría al equipo a un record de 5-11. En los siguientes 5 años solo jugarían playoffs en una ocasión, como wild card y perdiendo con los Panthers. Aun para Romo la sobra de Aikman es alargadísima.
Steve Young dejo los 49ers en 2000, en manos de uno de los héroes olvidados de este que escribe, Jeff Garcia. Es cierto que Garcia tuvo éxito con los 49ers en 2001 y 2002, pero el año inmediatamente posterior al adiós de Young el equipo cayó a 6-10. En este caso hay que matizar, que Young se perdió casi toda la temporada de 1999 por lesión, temporada que acabo 4-12.
Es casi una ley que la primera temporada tras la marcha de tu líder, el equipo no supere las 8 victorias. Los grandes cambios suelen conllevar un proceso de adaptación, y los fans deben conceder al equipo un año de confianza. Otra cosa es que ese periodo sea largo. Pero es cierto que también puede ocurrir que se tenga un buen año después de todo. Dan Marino se retiro en 1999, llevándose casi todos los records que podía tener un QB por aquellos tiempos. El equipo paso a manos de Jay Fiedler, que en 2000 llevo al equipo a playoffs con un record de 11-5. Parecía el nuevo ídolo de Miami, pero seguro que los fans hubiesen cambiado ese año bueno por no tener que aguantar 6 años de sequia de playoffs.
Así que demos a los Cardinals una tregua. Quién sabe si Max Hall es un Jeff Garcia o un Aaron Brooks. Ya veremos que pasa.
3 comentarios:
Grande Hall, se parece a Matt Saracen de la serie Friday Night Light.
Go Cards!!
jajaj no me habia fijado! y soy super fan de Matt Saracen!
Tremendo artículo. Y tremenda serie, y como en tu artículo, en cuanto Saracen deja de ser QB la serie pierde calidad, y mucha, como si no le diera para llegar a playoffs.
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