Si hay un partido de aquí a junio que los Steelers tienen marcado con cruz roja como posible pinchazo silencioso, que no lo ves venir hasta que vas a arrancar el coche y no tienes aire, es el de esta semana. Los Bengals visitan Pittsburgh, y estos equipos se conocen demasiado como para tomarse esto a la ligera. Los Steelers vienen de ganar al equipo con el que se juegan los cuartos, los Ravens, y los Bengals están ya pensando en el año que viene, pero eso no quita que quieran llevarse a alguien por delante, y más a estos. Si a Carlson Palmer le da por jugar como su paga mensual sugiere, y encuentra a Terrell Owens, puede haber tema. Se espera nieve.
Los Colts ganaron, así que los Jaguars están obligados a hacer lo mismo. Reciben a los Raiders, a primera hora de la mañana en Florida. Los viajes de costa a costa, entre franjas horarias opuestas, suelen pasar factura, y los Raiders no quieren perder el momento que cogieron la semana pasada. Si todo va como parece, será un partido de ganar yardas por el suelo, con McFadden, Bush, Jones-Drew y Jennings.
Rams y Seahawks parece que se jugaran la NFC West. Mas allá de valorar que un equipo por debajo del 0.500 pueda entrar en playoffs, que estoy a favor de que se revisen las reglas para exigir ese mínimo a los campeones de división, los Seahawks parecen tenerlo más fácil esta semana. Rams viajan a New Orleans, y Seahawks a San Francisco.
Arian Foster lleva siendo el mejor RBs de la NFL todo el año, pero vienen a Houston uno de esos equipos con linebackers como elefantes. De Grandes, no de lentos. Si Foster es capaz de encontrar huecos determinara el partido. En el otro lado, Anquan Boldin parece haber entrado en racha en tiempo justo. Se puede beneficiar de la misma defensa que ha dejado a otros WRs hacer lo que quisieron en el pasado.
Y la historieta de la semana llega desde Kansas City. Los Chiefs viajan a San Diego en un partido que podría significar para los Cheifs medio titulo de la AFC West. Pero lo que iba a ser un duelo épico se ha descafeinado al estar Matt Cassel fuera del partido. El QB de los Chiefs fue operado esta semana de apendicitis, algo fortuito y desafortunado. Los Chiefs, y sobre todo Cassel querían forzar, pero ante algo medico no se puede hacer nada, una apendicetomía necesita descanso, aunque sea una laparoscopia con los mejores instrumentos. Brodie Coyle será el QB de los Chiefs, lo que no da muchas esperanzas, porque mucho que confíen en sus RBs, el equipo se queda en una dimensión. Pero lo que preocupa en KC, es el tiempo que tendrá que estar fuera, porque un QB se lleva muchos golpes en los costados, y en esa zona tendrá los puntos de sutura.
Soy de los Chargers, pero Cassel me cae bien, así que espero que se recupere, y ayude a su equipo entrar, pero como wild card. Pasen buen sábado y domingo.
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