Los Cardinals vienen de encandilarnos a todos con su ataque. Eso sí, nos han preocupado a todos con su defensa. A todos menos a los Saints, que lo ven como su oportunidad de desnivelar el duelo a las primeras de cambio. Pero la defensa de los Saints es la otra esperanza, la del lado de Arizona. Las dos defensas son completamente dependientes de sus ataques, ya que no siempre pueden mantener el marcador del rival a valores bajos, y dependen de que el marcador propio sea superior. Pero la manera a la que estas defensas llegan al partido, y la manera en que puedan enfocar el duelo, son distintas.
La defensa de los Saints era la sorpresa de principio de temporada, liderada por Darren Sharper, era desequilibrante, y forzaba turnovers. Pero la defensa bajo el pistón, y el hecho de que se metiesen en playoff automáticamente hace ya bastante, no ayudo a que levantaran el espíritu. Y aunque han tenido una semana libre para poder mentalizarse, puede que a la defensa se le haya olvidad como meter presión al rival. La defensa de los Cardinals lleva toda la temporada en velocidad media, sin ser la mejor pero tampoco la peor. Solo era dependiente del planteamiento del rival en cada partido. Pero la semana pasada vieron una pequeña progresión, que esperan que se complete esta semana. Los Cards empezaron rabiosos, forzando 2 turnovers, luego volvieron a las andas y no podían parar a los Packers, pero acabaron como empezaron, les permitió ganar el partido.
Esa es la clave del partido, si la defensa de los Cardinals mantiene una velocidad de crucero durante el partido, ganaran incluso sin necesidad de anotar 50 puntos como la semana pasada. Creo que controlan su propio destino. El arma los Saints está en un sitio especial, las gradas del Superdome, es el publico el que tiene que, más que motivar a los suyos que creo que eso está por descontado, amedrentar al rival, al ataque rival, especialmente. Pero doy como favorito a los Cardinals.
El siguiente partido es la visita de los Baltimore Ravens a Indy, donde el factor clave es alguien con nombre y apellidos, Peyton Manning. Hace mucho que no juega, entre el fin de semana de descanso y los partidos que quedo en el banquillo gran parte del tiempo porque nada había en juego. Manning volverá, y es de eso jugadores que nunca pierden el ritmo, pase el tiempo que pase. Manning es el motivo por el que los Colts son favoritos.
Los Ravens pueden correr con la pelota todo el día, consumir tiempo al reloj y anotar TDs, pero los Colts no se van a quedar atras en el marcador, y veo más posibilidades de que los Colts paren a Ray Rice, que de que Ed Reed y Ray Lewis paran a Manning. Aun así, el desgaste que sufrirá la defensa de los Colts al estar mucho tiempo en el terreno de juego hará que en el último cuarto la cosa se pueda apretar, pero aun así confío en los Colts.
Ya el domingo, abren fuego los Vikings y los Cowboys, en Minneapolis. Para mi es el partido más igualado, ya que no encuentro ningún punto clave según el cual se pueda decantar el partido hacia uno u otro lado. Mas allá de los típicos de si Jared Allen o DeMarcus Ware pueden presionar a Romo y a Favre, o si Adrian Peterson o Jason Witten puede campar libres por el campo, no veo ningún factor más determinante que otro. Los estados de ánimo de ambos equipos son inmejorables. Así que me cuesta mojarme mucho. Pero elegiré a Adrian Peterson como hombre clave, y de quien dependerá la victoria de los Vikings. Adrian ha sido sustituido en los tan cambiantes altares de los runningbacks, por Chris Johnson, y la gente ha seguido hablando de sus problemas de protección del balón y de que el culpable de que cada vez toque menso balones es Brett Favre y su gran poder en el vestuario. Peterson está deseando explotar, y si le dan la oportunidad lo hará. Y creo que Childress se la dará, así que coloco a los Vikes como favoritos.
Y mis Super Chargers cerraran la jornada ante los Jets en casa, y prometo que no seré subjetivo. Los Chargers se enfrentan al reto de parar a un potente ataque terrestre y a doblegar a una gran defensa, pero es su ataque el que tiene cogida la sartén por el mango. A unos Chargers que juegan en casa les importa más bien poco que los Jets anoten por el suelo, o consuman tiempo del reloj porque tienen plena confianza en que Philip Rivers conectara con Jackson, Gates o Floyd. Y confían en que si se da un duelo de altos marcadores tienen la de ganar. Porque eso obligaría a los Jets a correr menso y lanzar mas, y ahí forzarían a Mark Sanchez a poner en peligro la estabilidad de su ataque.
Derrelle Davis, el mejor CB de la NFL juega para los Jets, y anulara seguramente a Vincent Jackson, pero los Jets necesitarían a un clon para parar a Floyd, y 2 safeties gigantes para parara a Gates. Y siempre quedan otras armas en el backfield. La clave del partido está en el comienzo del partido. Si los Jets se ponen más de 10 puntos por encima antes de la mitad del 2nd quarter, será game over para los Jets. Si quieren aguantar el pulso deben anotar rápido, y no dejar que Rivers conecte pases largos. De todas todas, los Chargers son favoritos.
Pasad buen fin de semana, locos de la NFL.