22 enero 2010

Preview: Conference Championship

En la NFL ganar una Super Bowl cuesta mucho. Son 31 equipos contra los que pegarte por quedar por delante de ellos, y eso es un atarea titánica. Por eso, jugar una Super Bowl ya es un premio enorme y algo que no puede decir todo el mundo. Incluso jugar una final de conferencia ya es un buen premio. Yo soy de los que piensa que se debería dar mucho más bombo a los 2 trofeos previos al Lombardi Thophy que se entrega al ganador de la SB, el Lamar Hunt Throphy para el ganador de la AFC, y el George Halas Throphy para el ganador de la NFC. Son buenas piezas de metal que colocar en el museo de tu equipo, y tienen mucho simbolismo.

Y esta semana se disputan los partidos que tienen como recompensa esos trofeos, y algo mas, el billete al sur de Florida para dentro de 2 semanas.

Dicho esto, y puestos en situación, vamos con el análisis a los 2 encuentros del domingo. Empezando por el de la AFC.

Los Jets visitan Indianapolis, con la intención de seguir esta sorprendente racha de éxito. Mucha gente ha llamado a los Jets una bola de nieve, que ha ido ganando tamaño semana a semana. Y quien tiro esa bola de nieve fue nada menos que los Colts, y la ladera donde empezó a rodar fue Indianapolis precisamente. En aquel partido de hace ya un mes, los Jets ganaron a unos Colts que sacaron del partido a sus estrellas para darlas descanso pensando ya en unos playoffs que tenían asegurados. El pobre Curtis Painter sustituyo a Manning, y la defensa de los Jets lo acribillo a golpes. Los Jets ganaron, prologando su esperanza de vida en la temporada. Lo demás es historia.

Si la cara de tontos que se les quedo a los Bengals y a los Chargers fue larga, la que se les puede quedar a los Colts es épica. Así que si pensáis que los Jets van a salir tan motivados que será como si ya ganasen 7-0 solo por eso, los Colts van a salir tan encendidos que eso deja el inicio en 7-7.

Los Colts no podrán controlar el tiempo del partido, eso es propiedad del juego de carrera de los Jets. Y si creéis que Manning tendrá un día fácil, quitaros esa idea de la cabeza, Reggie Wayne estará tapado por Derrell Revis la mayoría del tiempo. Pero aun así doy como favoritos a los Colts por culpa de dos jugadores, uno por cada lado de la línea. Dallas Clark tendrá un día de los que definen una carrera. Manning estará todo el día en la shotgun, y si quiere anticiparse a los blitzes, Clark es su hombre. El otro jugador que puede definir es Robert Mathis, ya que él es el indicado para parar a Mark Sanchez. El QB de los Jets acostumbra a escorarse a la derecha cuando busca ganar tiempo para lanzar, y esos son los dominios de Mathis.

Hablemos ahora del partido de la NFC, donde los Vikings se desplazaran al sitio más ruidoso de la tierra, al menos este domingo por la tarde. El Louissiana Superdome es el estadio cubierto más feo del mundo, seguramente junto con el de los Vikings curiosamente, pero es una caja de resonancia, y deberían regalar tapones si vas a jugar allí. Es una de las ventajas de campo más notables de la NFL, y esa afición lleva 40 años esperando que su equipo juegue una SB.

En ataque los Vikings y los Saints son equipos bastante igualados. Los Saints utilizan a los corredores más esporádicamente, producto de bastantes lesiones en su plantilla de RBs, mientras que los Vikings tienen en Adrian Peterson a un superdeportivo y en Chester Taylor a un todoterreno, para poder usarlo para cualquier situación con total efectividad. Por el aire los Saints tienen al rey del touchdown Drew Brees, y su horda de receptores. Son tantos y tan validos que pueden anotarte un TD sin que ni siquiera sepas su nombre. Los Vikings son más clásicos, y confían en Favre para que encuentre a Sidney Rice mientras su offensive line para los golpes. Ambos ataques son igual de eficientes.

En defensa pasa lo mismo, diferentes animales con las mismas garras. Los Saints se apoyan en un juego de defensive backs que ha pasado de ser todos nuevas incorporaciones a ser ahora un bloque sólido, y desde que volvió Jabari Greer, libre de lesiones. Los Vikings son más agresivos, no te dejan que lances. La presión a la que someten a los QBs, como a Tony Romo la semana pasada, es brutal.

Espero un partido definido por los errores de uno u otro. Intercepciones, fumbles, pases demasiado largos o entregas del balón demasiado lentas. Y en ese campo le doy la ventaja y la vitola de favoritos a los Saints.

Así que ahí tenéis a mis dos nombres de cara a la SB, Indianapolis y New Orleans. ¡Disfrutad del fin de semana!

19 enero 2010

Review: Divisional + Agradecimientos

Lo primero, agradecer los comentarios por el artículo publicado el lunes sobre los Chargers, en especial el que viene de Mariano Tovar, el hombre del football del diario AS. La verdad es que ese artículos del estilo a ese son el motivo por el que me anime a escribir en este blog, artículos en profundidad, y ahora que acaba la temporada y estaré libre de las ataduras del minuto y resultado, podre dedicarme más a ellos. Gracias a todos, de verdad. Cada visita al blog es como un asiento ocupado en la grada del estadio, y yo como un equipo que se debe a su hinchada, me debo a mis lectores. Gracias de nuevo.

Y ahora vamos con el minuto y resultado. A parte del citado partido en San Diego, se disputaron otros 3 partidos, que la verdad carecieron de la emoción que se deseaba por una sencilla razón, hubo un equipo muy superior a otro.

Los Saints derrotaron en New Orleans 14-45 a unos Cards que se vieron sorprendidos por una defensa que parecía que estaba dormida. Despertaron aun gigante dormido, y quien mejor para personificar a ese gigante que Darren Sharper, el safety de los Saints. Si la defensa de los Saints despertó, el ataque volvió a sacar un nuevo repertorio de jugadas, flea flciker incluida, y ahora meten mucho miedo. Es tanto potencial en ataque que a veces sacan a jugadores que ni sabias que existían, y de repente te anotan un TD, como Lynell Hamilton. O te resucitan a un Reggie Bush que para más inri tenia a Kim Kardashian en la grada. Las cámaras no hacían más que enfocarla, dicho sea de paso.

Los Cards sufrieron una dolorosa derrota, y más para el señor Warner, que quizás haya jugado su último partido. Había mucha especulación, pero quizás esa lesión en las costillas que sufrió durante el partido le haga pensar más en su salud.

Los Vikings también arrollaron a los Cowboys, 3-34, no sin polémica. Incontestable actuación defensiva de los Vikings, que derribar a Tony Romo tantas veces que me pareció verle muy mareado al final del partido, no es broma. En ataque, Favre tuvo toda la libertad del mundo para encontrar a Sidney Rice ante un grupo de cornerbacks de los Cowboys que deben hacérselo mirar. La polémica vino cuando, con los Cowboys ya rendidos, y en situación de hacer correr el reloj, los Vikings se atrevieron en un 4th down, y además de no correr, lanzaron a la end zone para anotar otro TD. Los Cowboys lo clasificaron de una conducta soberbia y no les falta razón. Así se comportaban los Patriots de hace 2 años y no tenían más que haters por todo el país, así que cuidado Minnesota.

Los Cowboys pecaron de inestables, como no. No puedes dar continuidad a un equipo si cuando algo sale bien te pones a experimentar con otras cosas, que son volátiles como la nitroglicerina. Si Felix Jones, el chaval con más hambre de éxito de ese equipo, te hace un partidazo ante los Eagles, dale el balón contra unos Vikings que sabes que han puesto precio por la cabeza de Romo. Deben hacérselo mira. También eso.

Y los Colts pararon a los Ravens, ganando cómodamente 3-20. Dejaron a Ray Rice con solo 67 yardas, y se aprovecharon de una defensa que parecía muy cansada, y es que ha sido mucho trabajo el que han tenido todo el año, y esta vez tenían una plantilla más corta que el año pasado. Ed Reed, con bastantes problemas de lesiones este año, esta pensando en la retirada, lo que sumado a lo de Warner da dos futuros Hall of Famers que tomaran el camino del retiro este año, si nada cambia.

Los Colts muy sólidos, están muy descansados, y no descentrados, y parecen el equipo en mejor forma física de los que quedan en danza.

Y como apunte extra de lo de San Diego, decir que es prácticamente seguro que el domingo vimos el último partido de LaDainian Tomlinson y Shawn Merriman con los Chargers. No es que el equipo se vaya a partir a la mitad, pero son dos líderes del vestuario que tienen todas las papeletas para irse. El caso de LT está claro, se va porque es lo mejor para ambas partes, y siempre será un Charger de corazón, sino el mejor de todos los tiempos. En el caso de Merriman, parece que, como dice una canción de Millencolinwhen the hard times are coming I’m the first to run”.

Y en otro orden de cosas, el ex coordinador ofensivo de los Chiefs, Chan Gailey, es el nuevo head coach de los Bills. Gailey fue despedido de los Chiefs nada más comenzar la temporada por desavenencias con Todd Haley, el head coach, y ahora tendrá una oportunidad de redimirse. Y es más, los Bills visitaran Kansas City el año que viene. Morbo, mucho.

18 enero 2010

Carta abierta a los Chargers

3 años es mucho tiempo. En 3 años da tiempo a que millones de cosas ocurran. En 3 años he visto a los Chargers en muchas situaciones. He visto a un nuevo entrenador ser abucheado tras perder en casa contra los Chiefs, y le he visto ganar crédito derrotando a los Colts en su casa cuando eran los vigentes campeones. He visto a LaDainian Tomlinson anotar decenas de TDs, lesionarse, recuperarse y volverse a lesionar, le he visto discutir con Philip Rivers y le he visto reír con él. He visto a Rivers madurar, a la defensa sufrir mil y un cambios, ha gente salir y a gente entrar. He visto victorias y derrotas, contras todo tipo de equipos. He visto cambiar los uniformes de diseño, y he visto un 50 cumpleaños. Pero cosas como la de ayer te hacen pensar si el universo es algo cíclico, porque ayer ocurrió lo mismo que hace 3 años. Eso si con algunos matices.

Mismo escenario, misma situación, distinto rival, distinto entrenador, distintos uniformes, y bastantes jugadores en común. Y repito, misma situación. Los Chargers vienen de ganar un buen puñado de partidos, muchos seguidos. Entonces eran 12, ahora 11, y venían de un bye week, donde supuestamente debían descansar, sin desconectar. Hace 3 años eran los Patriots, este año han sido los Jets. En ambas ocasiones lo que el mundo contemplo fue lo mismo, a un equipo autodestruirse. Contemplo al mejor equipo de la NFL en ese momento autodestruirse.

No podemos culpar de un todo a un puñado de errores. Ayer esos errores se personificaron en Nate Keading, que fallo 3 field goals de 3 intentos. Es cierto que con haber metido 2 el partido hubiese sido ganado, si, pero no se debería haber llegado a esa situación. También hace 3 años se culpo a Keading por fallar un field goal cuando el reloj marco el final, pero esa como hoy era la explicación fácil, y como hoy se le dio una mejor explicación en profundidad a la cosa. Tampoco culpemos a la defensa, que ayer se dejo el cuerpo y el alma en el campo parando a esos bulldozers que tienen los Jets corriendo todo el rato. Su único error eso si fue maximizado por 7, por un TD de Green justo cuando más daño pudo haber hecho. Hace 3 años la defensa sí que contribuyo a la catástrofe directamente, con errores clave en un partido clave, el tipo de cosas que define a un grupo. Pero culpar a tu defensa cuando tu equipo es una powerhouse en ataque es como culpar a tu sobrino de que se ha cargado un jarrón a balonazos cuando tú le has dado el balón y le has pegado la primera patada.

Hace 3 años Marty Schotenheimer peco de exceso de confianza, y el equipo lo acabo pagando con una derrota, y Marty con su puesto de trabajo. Ayer esa confianza brillo por su ausencia, y si hubo algo fue total falta de confianza en un ataque que llevaba todo el año maravillando a la NFL. Si hace 3 años se infravaloro a la defensa de los Patriots, esta vez infravaloramos nuestro propio ataque. El equipo preparo un ataque que se adaptase al sistema de blitzes de los Jets, y nos olvidamos de que contra el blitz Philip Rivers y la offensive line había estado sublime en la temporada. Y lo que paso es que la defensa se ajusto a nuestro ataque, haciendo cover con los linebackers tras fingir el blitz, y nuestro plan se fue al garete. Porque es la defensa la que se tiene que ajustar al ataque, no al revés. Nunca al revés. Un equipo ofensivo que no confía en su ataque cuando mas aprieta la situación, es un equipo que ha perdido su identidad. Y eso es encender la mecha para que te pite tu público, porque ese público es el que se compra las camisetas, el que compra la entrada, porque confía y cree en esa identidad deportiva.

La identidad no se puede perder nunca, y no hablo solo al ámbito deportivo, o competitivo. La identidad de alguien es la que perdura con el tiempo, si la cuidas bien, si la tienes definida. La identidad está ahí en las buenas y en las malas. En las buenas es cuando se define, y en las malas cuando se confirma, porque cuando las cosas van mal siempre puedes mirar a esa identidad tuya y sentirte orgulloso de ella, de quien tu eres. La frase “morir con las botas puestas” está infravalorada, porque significa mucho, y en estas ocasiones debería servir de flotador, y ahorraría a los fans mucho cabreo.

Esa identidad se perdió ayer, o mejor dicho se dejo en el vestuario. Porque este equipo volverá el año que viene a ganar, volverá a ser un bloque, con algunas piezas cambiadas, pero para ganar el premio final, hay que ser un bloque con una identidad, y no perderla nunca. Quizás el problema sea la falta de presión, porque este equipo cuando de verdad ha habido presión ha dado el 110%, quizás la solución sea no tener bye weeks, y jugar todos los partidos de playoff fuera de casa y partiendo como el no favorito. Pero eso no puede ser así siempre, y hay que saber ajustarse a la situación. Ser un bloque, ser una identidad y mantener la confianza, y que sea así independientemente del lugar y fecha. Esa es la clave de un equipo ganador.

Quedan muchos meses por delante, y tengo claro que el equipo obrara bien reformando algunos puntos de la plantilla o del staff, pero este trabajo es más del campo motivacional, y no he visto a nadie en la organización que lo haya hecho. Quizás deberían ver todos Friday Night Lights en bucle, o contratar a Junior Seau como speaker, o contratarme a mí, o a cualquier fan de San Diego County que se deja su salario en un pase para toda la temporada. Es todo un estado mental, que no se pone de acuerdo con el estado físico para que los dos trabajen bien y a la vez. Quizás es todo una pesadilla y estamos todos dormidos aun.

17 enero 2010

Nuevo luto en la NFL

Ha muerto Gaines Adams, defensive linemen de los Bears, y ex de los Bucaneers.


Las primeras notificaciones oficiales del forense indican que sufrio un fallo cardiaco, y sufria un defecto congenito en este.

Descanse en paz.

 
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