Hace 365 días, en un caluroso mes de julio nada parecido al de este año aquí en el norte, nacía este blog “no disparen al quarterback”. El objetivo era doble, darle a los entendidos un sitio donde leer sobre este deporte y dar su opinión si lo desean, y acercar a los rookies a este mundo de la manera más amena posible. Aunque a decir verdad el objetivo era triple, porque habría que incluir el que a mí este blog me sirve para dar mi opinión sobre la actualidad de este mundo, que para tanto da. Que es un deporte del que da gusto hablar.
Así que para hacer honor a esos objetivos, podemos dar un repaso a lo que han sido estos 12 meses, de manera ligera para que todos los muchos que quieren cogerle afición a este deporte, y para que me sirva a mí de calentamiento de cara a la temporada que empieza cuestión de días. Porque prometo seguir igual o mejor la temporada que se avecina.
Era la mejor manera de bautizar el blog, no nos engañemos. Todo empezó con Brett Favre, la reina del verano, año tras año. Y no sorprende que este año lo siga siendo. Hombre, lo es mucho menos porque ya todo sabemos el final de la historia, pero siempre está ahí. El año pasado llego a Minnesota envuelto en una nube de humo, como cuando salen los artistas al escenario. O como saldría Mick Jagger si se hubiese pasado a los Beattles a finales de los 60s.
Pero no era el único que apareció pro este blog. Michael Vick acababa de salir de la cárcel y Jay Cutler estaba a punto de entrar al purgatorio. Chicago es su particular purgatorio. Puede que este año sea la historia diferente, debería serlo porque un año entero es mas que suficiente para asentarse en un equipo. Aunque tampoco veo a los Bears dando el campanazo este año. Pero eso ya lo diré en las previas de la temporada, que serán muchas y buenas. Primero vamos calentando.
Llego la temporada y la actividad del blog se elevo como la espuma. Mucho giraba en torno a la AFC East, donde surgía una nueva figura, la de los New York Jets, que escribían un nuevo capítulo en su rivalidad con los New England Patriots. Partidos duros, declaraciones calientes, duelos de egos, y mucha tela por cortar aun. Porque a lo largo de toda la temporada fueron dos equipos en el candelero.
Las páginas del calendario siguieron cayendo, y ya se intuían los grandes derrotados del año. Los Browns, los Bucs o los Titans eran algunos, pero los Titans explotaron de golpe al cambiar a Kerry Collins por Vince Young. O mejor dicho, por el simple hecho de darle el maldito balón a Chris Johnson. Sabemos que no es el más listo de su barrio, el otro día quedo algo en ridículo en la gala de la ESPN, pero es rápido como nadie, y acabo rompiendo records como pocos.
En la AFC West, mi AFC West, vimos una historia que se viene repitiendo, la debacle a mitad de temporada de los Denver Broncos, y el resurgimiento de los San Diego Chargers. Este año tuvo una gran novedad en Josh McDaniels, que es un tanto bocazas y hizo del fuego todo un incendio. Rivalidad muy bonita a la que este año se suma Tim Tebow. Aunque esa rivalidad es con media NFL, no solo con los Chargers.
Una figura se levantaba ya en la NFL, una estatua a la que solo le faltaba la placa que rezase “héroe”. Era la figura de Drew Brees, el QB de los Saints. Los actuales campeones. En febrero se hizo esa estatua, y aun brilla con luz propia. Esto ocurrió tras unos playoffs muy movidos, sobre todo para algunos equipos como los Pats o los Chargers. Ese artículo sigue siendo el que más comentarios recibió, de calle. Y aun os lo sigo agradeciendo a todos.
Luego se cerró la temporada, que no esté blog. Llegaron traspasos, contratos, retiradas de leyendas como Kurt Warner y el Draft. Todo con vistas a empezar una nueva temporada el próximo mes. Y desde aquí seguiremos esa temporada. Porque este mundo da para hablar mucho, y es todo un placer. Igual que el ver el contador de visitas crecer y rozar ya los 21000. Gracias de todo corazón a todos los lectores, porque sin vosotros este aniversario no seria posible. ¡Gracias!