Hace unos años me acuerdo de un Día de Acción de Gracias en el que los Lions se enfrentaban a los Titans.
Seguía el marcador desde la universidad y ya en el primer cuarto los Lions iban perdiendo de 20 puntos o
asi. El resto del partido no lo debió de ver nadie. Se abrió el debate de si
los Lions merecían seguir con la tradición
del Thanksgiving Classic, porque al
ser un equipo tan malo sus partidos eran un autentico coñazo para un día como
ese. Mientras los Cowboys, el otro
equipo que juega siempre en ese día, siempre daba partidazos que reventaban los
medidores de audiencia. Esa es la primera historia que me vino a la mente al
ver uno de los duelos de esta semana 4
de la NFL.
Los Lions viajan
a Dallas en un momento álgido para ambos
equipos. Los Lions han demostrado
que saben imponerse desde principio, y que saben dar la vuelta a un partido. Matthew Stafford está a un nivel de MVP, y su conexión con Calvin Johnson es de las que necesita
todo equipo, de las que históricamente han asegurado victorias a los equipos
que las tenían. La defensa juega con una intensidad enorme, como si siempre
tuviesen que demostrar que ya no son los Lions
del 0-16. Tony Romo se está quitando la vitola de blando absorbiendo golpes y
lesiones, y los Cowboys han demostrado
que se pliegan en torno a su líder y que comparten la filosofía de darlo todo. Quizás
es eso lo que les falta desde años, aguante. Este partido tiene todos los
ingredientes para ser el partido del día.
Otro que absorbe golpes, eso sí como puede, es Jay Cutler. No se le puede culpar mucho
de los sacks que recibe si analizamos
la cinta. Cuando hizo el comentario de que si seguía a este ritmo de golpes no aguantaría
la temporada completa, lo hizo inocentemente, quizás hablando desde la desesperación.
Lo cierto es que cometió un error cuando se disponían a recibir en casa a los Packers, que tuvieron muy claro el plan
de su defensa. Ahora reciben a los Panthers,
y su HC Ron Rivera le gusta mucho ser agresivo en defensa. Veremos qué pasa.
El que debería se el partidazo del día es la visita de los Steelers a Houston, pero las circunstancias lo han deslucido. Los Texans están bien, no se puede negar,
pero la derrota del día de los Saints
les ha sabido mal. Les fallo lo que todo equipo grande tiene que tener, el
control del reloj en el último cuarto. Es más difícil cuando te imponen un
partido aéreo, pero deberían haberlo controlado. Los Steelers sufrieron para ganar a los Colts de Kerry Collins, Curtis Painter o quien sea. Eso sí que
deja mal sabor de boca. Pero bueno, quizás esto les anime y veamos un gran
partido.
Eso es todo, disculpen la brevedad pero ando muy justo de
tiempo. Andaré menos activo por twitter
el domingo. Disfrutad del fin de semana, y a los del norte disfrutad del
veranito de otoño, ¡que hace más calor que en julio! Enjoy.
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