Jugando con las estadísticas de Blogger, te puedes encontrar con muchas curiosidades entre los
datos. En el apartado de “Palabras Clave de Búsqueda”, aparecen
las palabras usadas en Google cuando
la visita al blog ha sido a través de un buscador. El top 10 de estas palabras clave son siempre diferentes combinaciones
de las palabras que forman el nombre de este blog. Salvo en 2 ocasiones. Una es algo más común, que no diré que
es hasta el próximo artículo para mantener la intriga. La otra es mucho más
curiosa.
Esas palabras son un nombre de jugador. Se trata de Chuck Muncie, recientemente fallecido RB que jugó en Saints y Chargers. No es
uno de los RBs más conocidos de la
historia, y por eso me parece tan curioso. Que yo recuerde solo habré hablado
de él cuando le dedique un artículo a los Chargers
de Don Coryell. Muy curioso sin
duda, un jugador de otra época, lejos del Hall
of Fame, y que represente algo para este blog. Así que qué menos que dedicarle unas líneas.
Muncie jugo al football, pero dos acontecimientos de su vida podrían haber hecho
que la historia fuese muy diferente. A los 6
años fue víctima de un atropello, el cual le dejo múltiples fracturas de las
que se recupero, pero una cojera que le acompañaría el resto de su vida. Pero
no le impidió jugar al football en el
instituto. Tras una conmoción, su madre le obligo a pasarse al baloncesto si
quería seguir haciendo deporte.
Y fue el baloncesto
el que le dio una beca en un community
college del oeste de Arizona. No
jugaría nunca al baloncesto allí, pues un ojeador de California le ofreció cambiar de universidad y de deporte. 1975 fue el año que le catapultaría a
las portadas, acumulando récords, siendo la sensación de la NCAA. 1976 fue el año en que se inicio en el consumo de cocaína.
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En Berkeley se iniciaron sus dos personas paralelas |
En el Draft de 1976 los New Orleans Saints ponen sus ojos en el. Tras dos años con un rol
menor, en 1979 se encarga de liderar
el equipo, superando las 1000 yardas y ganándose un puesto en la Pro Bowl, donde sería el MVP. En el ámbito deportivo éxito, en el
personal no. Muncie odiaba el estilo de vida del sur y añoraba California. Afortunadamente para él
pudo forzar su salida en 1980, rumbo
a San Diego.
Y allí vivió los mejores años de los explosivos Chargers de Coryell. Pero una adición no superada no afloja, si no que aumenta
su peso en ti. Los Chargers supieron
de ella en 1983, cuando le metieron
en un centro de desintoxicación la pretemporada. La temporada la jugó sin
problema, pero cuando llego 1984 Muncie había dado un nuevo paso atrás.
Le mandaron vía trade
a Miami, donde fallo un test de
orina. La NFL atajo el problema y le
sanciono 1 año. En 1985 probo suerte en Minnesota, pero los Vikings no le consideraron recuperado.
El tampoco se considero recuperado, y se retiro del football.
Llegaron los años oscuros. Y la droga le acabo llevando a la
cárcel en 1989. Año y medio en
prisión. Muncie dice que eso le
salvo la vida, de morir de frio o sobredosis en la calle. A su salida de la
cárcel decidió que debía colaborar con las ONGs
que ayudaban en los barrios menos favorecidos, y así dio un vuelco a su vida.
Hasta fundar su propia organización en 1997
a las afueras de San Francisco. Poco
a poco se fue ganando una segunda vida, pasando sus últimos años de manera muy
diferente a sus primeros.