Tenemos a 3 equipos
en la carrera para entrar por la puerta de entrada de la ciudad de Los Angeles para pasar a llamarla su nuevo hogar. 3 equipos para como mucho 2
plazas. Y ahora mismo los 3 tienen más pinta de marcharse de sus ciudades
que de quedarse. Hemos pasado en 2 años
de ver a Los Angeles como el
monstruo del saco con el que la NFL y
los equipos amenazaban a sus ciudades para conseguir la renovación de sus
estadios, a tener todos muy claro que Los
Angeles tendrá equipo en 2017
(no creo que pase en 2016).
Todo esto empezó con Stan
Kroenke, el dueño de Rams. Fue
el primer hombre en tener un proyecto firme de construir un estadio en Los Angeles. Compro unos terrenos en Inglewood, y presento un proyecto con
buena pinta. A su lado los proyectos fantasmas del pasado (Downtown, Industry City) parecían aun más fantasmas. Habría
un estadio NFL en Los Angeles, y ese es el único requisito que pone la NFL para una relocation. En otoño veremos empezar las obras.
¿Quién lo ocupara? Aquel de entre Rams, Chargers y Raiders que no encuentre una solución en
su ciudad. Stan Kroenke tiene
pensado levantar un estadio para uso compartido (como el de los equipos de New York). Si los Rams encontrasen una solución de futuro con la ciudad de St. Louis, haría de arrendatario ante 1
o 2 equipos. Y actualmente, es esa ciudad la que tiene más pinta de poder construir
un nuevo estadio. La idea sería usar unos terrenos cercanos al actual Edward Jones Dome, junto al río. Sobre
el papel pinta bien, pero aun hay que hablar del otro papel, el verde.
En San Diego la
cosa pinta mal. Ningún plan satisface a los Chargers, cuya actitud hace preguntarse si acaso tienen intenciones
de permanecer en la ciudad. La NFL
obliga al equipo con posibilidad de mudanza a escuchar un plan final entregado
por la ciudad de actual residencia. Pero Chargers
tienen pinta de no querer tener nada que ver con la ciudad de San Diego, nunca más. Y la ciudad
se está cabreando mucho, porque ha presentado ya varios planes económicos, que han sido ignorados.
En Oakland
directamente no hay plan. La ciudad ni tiene dinero para otras cosas mucho más
importantes que un estadio (cordura, bendita cordura). Y los Oakland A’s de baseball y a han
dicho que ellos quieren seguir jugando en el Coliseum, que no cuenten con ellos para nada nuevo. La amenaza de
mudarse a las afueras de Los Angeles, a Carson, se la trae floja a la ciudad de Oakland. Y en esta amenaza se juntan con los otros que andan
peleados con su ciudad. Extraños compañeros de cama, Raiders y Chargers. El
proyecto de Carson, aunque los
terrenos estén ahí, y la ciudad este encantada, es otro proyecto fantasma. De hecho ha habido reuniones en Carson a las que no acudió nadie de Raiders (aunque a la ultima si lo hicieron). Para
cuando pudiesen hacer obras allí, el de Inglewood
estará ya casi listo. Y esperando inquilinos.
De aquí a 2018 que
esté listo en estadio en Inglewood,
pasaran muchas cosas. Y hasta enero de 2016
no habrá peticiones oficiales de relocation.
Mientras tanto cada uno puede elucubrar. ¿Yo? Creo que habrá un equipo en St. Louis, que por lógica serán los Rams. Y habrá 2 en Los Angeles, en Inglewood. Lo siento San Diego y Oakland.
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