Hay dos partidos que casi se pueden explicar contando la
misma historia, partiendo desde la misma base. El Rams-Vikings y el Raiders-Steelers
enfrentaba a equipos que si se hubiere acabado la temporada en ese momento, estarían
peleando por una wildcard en NFC y AFC respectivamente. Y creo que a final de año seguirán estando los
equipos en esa situación (ojo, ahora Vikings
tienen mismo record que Packers),
nada más que ya tenemos los resultados que se aplicaran en caso de tener que
desempatar. Vikings y Steelers ganaron, y comparten una
amarga forma de ganar.
Tanto Teddy
Bridgewater como Ben Roethlisberger
acabaron el partido en la banda, uno con una concussion (es duda para la próxima semana), otro con un esguince
en un pie (baja 1 o 2 semanas). Pero en
ambos casos los RBs salieron al
rescate. Adrian Peterson fue el
encargado de mover las cadenas, especialmente en la prórroga, y Vikes ganaron con un FG. La defensa también fue clave, frenando
a Todd Gurley y secando a Nick Foles. Y en Pitt, DeAngelo Williams
sumo 170 yardas que fueron clave para
adelantar a un ataque que está en estado de gracia, como es el de Raiders. Desgraciadamente para los de Derek Carr, Antonio Brown está aún mejor, ya sea con Big Ben o Landry Jones.
Dije arriba que Packers
y Vikes están empatados en su división.
Y es que Panthers ganaron a Packers en un partido que dominaron casi
por completo. Hasta que por algún motivo que no entenderé, alguien (Ron Rivera, Mike Shula, Cam Newton) decidió
que ganando de 8, quedando 3 minutos y estando en tu propia yarda 20, lo mejor era lanzar un pase
forzado que fue interceptado. En un partido donde tu juego de carrera ha
dominado el suelo, es un error muy poco característico de un equipo como Panthers, cuyo fuerte es jugar un football libre de errores no forzados. Packers se quedaron a 4 yardas de la línea de goal, lo que es muy poco para un partido
donde llegaron a estar 23 abajo y
mentalmente fuera.
Estos Panthers, más
los Bengals que ganaron el jueves, más
los Patriots que ganaron a Redskins sin mucho problema, siguen
invictos con un record de 8-0. Bueno,
los Patriots tienen 2 problemas
derivados de esa victorias, las lesiones (parece que de larga duración) del RB Dion
Lewis y el OL Sebastian Vollmer. Broncos perdieron con Colts, quedando solo 3 invictos, pero
sigue siendo ese un número que jamás se había alcanzado llegada esta altura de
la temporada.
Si, Colts salieron de la UVI (Lopera dixit), para luego a medio parido volver a entrar, y luego
volver a salir para acabar ganando. Empezaron irreconocibles para bien, ganando
de 17 hasta la última jugada de la primera
parte, que fue un punt mal
planificado que Broncos devolvieron para TD.
Error marca de la casa este año. La inercia de ambos llevo al empate al acabar
el tercer cuarto. En él toma y daca final, tras un FG de Colts, parecía que
Broncos podrían matar el partido
sumando 7 y no 3, pero Manning fue interceptado.
Colts ganaron con sensaciones raras,
porque aún no están para muchos trotes, pero para sensación mala la de Peyton Manning. Se queda a 3 yardas
de batir el record histórico de Brett
Favre. Hasta la semana que viene.
Antes de cerrar quiero destacar dos partidos. ¿Quién esperaba
que los 49ers, con un QB nuevo, en mitad de una nueva crisis y con las gradas
poco llenas, iban a ganar a Falcons? Pues pocos. Pero claro, luego miras y ves
que Blaine Gabbert tuvo mas yardas de carrera que todos los Falcons juntos, y
claro. Y luego miras y ves que en 4th down en la yarda 1, a 3 del final, los
Falcons no se la jugaron, y claro.
¿Y quién se iba a pensar que Marcus Mariota jugase mejor partido que Drew Brees? 371 yardas y 4 TDs del muchacho en la victoria en la prórroga
de Titans en New Orleans. Le acompaño la suerte en un par de lanzamientos, pero
la suerte es parte de esto, también.
Ah, y los Cowboys
siguen sin ganar sin Tony Romo, ni
siquiera cuando no juegan mal. Parece una maldición.
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