18 marzo 2015

Historias cortas: Hail to the Rivalry

Las mayores rivalidades deportivas son fruto la mayoría de veces de las primeras batallas entre los equipos, que por su intensidad fueron creando un poso entre dos entidades y sus aficiones. A veces la rivalidad puede venir por una proximidad geográfica, haciendo así que el primerisimo duelo ya tenga una gran notoriedad, y es desde ese punto donde la historia se empieza a escribir. Y luego tenemos esta rivalidad, la cual podemos afirmar que nació antes incluso que uno de los dos equipos involucrados. Hablo de Cowboys y su rivalidad con Redskins.


Clint Murchison era un hombre de negocios de Dallas, que quería llevar una franquicia de la NFL a su ciudad. Las franquicias integradas en la NFL en aquellos tiempos se concentraban en el Noreste, la zona de los Grandes Lagos y California. Solo en 1951 hubo un equipo en el sur, fueron los Dallas Texans (no son los que se mudaron a Kansas City), y duraron sólo ese año en el que solo jugaron 4 partidos en el Cotton Bowl.



Murchinson intento en 1958 comprar la franquicia de George Preston Marshall, los Washington Redskins. Un principio de acuerdo se alcanzó, pero Marshall cambio a ultima hora las condiciones, Murchinson rompio relaciones, y la enemistad entre ambos nació. Desde ese año, todo intento de Murchinson (y colateralmente los de Lamar Hunt) de fundar una franquicia en Texas se encontraba con el veto de Marshall y su monopolio del sur. Y con qué con que un dueño de franquicia se opusiera, la NFL no podía conceder ninguna licencia.


Entonces llego 1959, y a Murchinson le llego la oportunidad de golpear a Marshall debajo de la linea de flotacion. Marshall y su organización tuvieron unos problemas laborales con una empleada, Barnee Breeskin. Esta era la jefa de la banda, y compositora de los acordes de “Hail to the Redskins”, la fight song del equipo desde 1938. La mujer salió quemada de la organización, y contacto con Murchinson para venderle nada menos que los derechos de “Hail to the Redskins”. Por $2500, se hizo el trato, del que Marshall no tenía ni idea.


El mismo día en que se votaba la entrega de nuevas licencias por parte de la NFL para la temporada de 1960, y en el que Murchinson presentaba su propuesta de Dallas, este se acercó a Marshall. Sabedor de que no levantaria su veto a una franquicia en el sur, le comento que si no cedía no podría volver a usar su fight song nunca más, ya que ahora él era el dueño de los derechos. Inmediata fue la reacción airada de Marshall. Tan inmediata como la aceptación de que no le quedaba otra opción que no fuese cambiar su voto a cambio de recuperar su canción. Y así nacieron los Cowboys, con una rivalidad debajo del brazo.

 
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