Denver Broncos jugaran la 8ª Super Bowl de su historia (temporadas 1977, 1986, 1988, 1989, 1997, 1998, 2013), un número que les sitúa empatados con Steelers, Cowboys y Patriots como las franquicias que más veces han jugado la gran final. Puede suponer su 3º victoria, o su 6ª derrota. Y teniendo en cuenta su última experiencia tan cercana, necesitan una victoria para no quedar marcados en la historia como los equipos de finales de los 80s.
Y es que regresan a la Super Bowl tras 2 años, desde aquella final en New Jersey que acabo tan pronto, ante unos Seahawks que arrollaron en todas las fases a los Broncos. Con tan poco tiempo habiendo pasado lo normal es pensar que el equipo es el mismo, pero hay que mirar la chuleta para darse cuenta de que se parecen en tan poco, que parecen dos franquicias distintas. Para empezar, el staff. A John Fox le enseñaron la puerta el año pasado a pesar de un record de victorias envidiable, y con el se fue todo su staff (que más tarde o más temprano encontró empleo de HC en algún lado, como el propio Fox). Ahora Gary Kubiak en su primer año con un equipo traído por el, ha llevado a Broncos a la Super Bowl.
El equipo titular es muy diferente. En el ataque, del equipo titular hace 2 años en New Jersey al presumible equipo titular el domingo, solo coinciden Peyton Manning, Demaryius Thomas y Louis Vasquez. En defensa hay más repetidores. Son 3, Malik Jackson, Sylvester Williams y Danny Trevathan. Dado que han pasado de defensa 4-3 a 3-4, tambien podriamos añadir a Brandon Marshall que ha pasado a titular. Y podemos añadir a Von Miller y Derek Wolfe, que se perdieron aquelal Super Bowl por lesión pero hubiesen sido titulares. Eso hace 6 más o menos titulares. Y no me quiero olvidar por supuesto del punter, Britton Colquitt.
El equipo ha cambiado mucho, solo hay que ver como han pasado de ser el mejor ataque de la NFL y una defensa de media tabla, a ser un ataque de media tabla y la mejor defensa de la NFL. Es como voltear una tortilla, pero a la vista de los resultados los dos lados están ricos. te gustara más o menos hecha, pero es una torilla digna de bocadillo. Eso si, ha habido muchos problemas esta temporada por culpa precisamente del bajón en el ataque, achacable a un cambio fuerte en la estrategia. Los esquemas son mucho más clasicos, con menso gente en la linea y más en el backfield.
Empezaron 7-0, pero nunca dieron una sensación de equipo solido porque dependian totalmente de una de las patas del equipo. La defensa sola gano los dos primeros partidos, con un INT en la endzone ante Ravens, y con fumble para TD ante Chiefs. Fue clave en al victoria ante Vikings y evito un pequeño ridiculo ante Browns en la prorroga. Para entonces el show que estaba dando al defensa hacia olvidar un poco el desastre de temporada que estaba teniendo el ataque, empezando por un Peyton Manning fallón como nunca.
Y entonces, en el segundo partido contra Chiefs (en Denver), Manning es sentado en el banquillo, en seguramente el peor partido que ha jugado en su carrera (5/20, 4 INTs). Que arrastraba problemas fisicos no lo dudo, pero le sentaron por su mal juego. El partido lo perdieron, pero con Brock Osweiler ganarian los 3 siguientes. No era la quinta esencia, pero parecia que su estilo se adaptaba más a lo que planteaba Gary Kubiak. Cogió fuerzas con una impresionante victoria ante Patriots, las perdio con una derrota con Raiders, las gano en una prorroga con Bengals. Una irregularidad que no hacia caer al equipo en picado gracias a (si) la defensa.
Entonces llega el ultimo partido ante Chargers, donde de perder caerian de ser la seed #1 a ser wildcard, porque la AFC estaba apretada en un puño. Sientan a Osweiler, desempolvan a Manning, y ganan. Ni en ese partido, ni en las victorias de playoffs, el ataque ha dado al sensacion de ir en serio. Pero gracias a (si) la defensa, estan donde estan. Y eso es lo que debe darles la oportunidad de ganar la Super Bowl 50. Pero para rematar, van a necesitar un poco de magia al otro lado del balon.
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