LSU ha despedido a Les Miles tras el primer mes de la temporada. Sus resultados en este mes han sido 2 victorias (con un rival FCS y con Mississippi State) y 2 derrotas (la que abrió al herida ante Winsconsin y una muy apretada ante Auburn). Un despido que parece improvisado, pero que viene de principios de año. Y como el problema no se atajo entonces, ahora ha quedado todo como un volantazo enorme de un programa al que se le presumía serio.
Tras la temporada pasada, mas concretamente tras la racha de 3 derrotas seguidas (que acabaron siendo las únicas 3 del año, por cierto) ante Alabama, Arkansas y Ole Miss, se inicio el runrún de que la dirección de LSU quería cortarle la cabeza a Les Miles una vez acabase la temporada. No lo hicieron, a pesar de que el divorcio era mas que notable.
De haberlo hecho entonces, podría haber quedado todo muy bonito. Hubiese sido una despedida que sirviese de homenaje a la época mas gloriosa de LSU, los 11 años en los que Les Miles ha servido de head coach. Campeonato nacional en 2007, subcampeonato en 2011 (en aquel partido que para mi nunca debió haber ocurrido porque Alabama no se mereció la invitación), 114 victorias. Buen momento para pasar pagina y desearse mutuamente lo mejor.En lugar de eso, se siguió con una relación muerta, esperando que al primer roce la parte de las dos que tiene el contrato en la mano, decida romperlo. Ahora lo que pudo haber sido un homenaje, queda como un mal gesto con el entrenador que llevaba mas de una década dándote los mejores años de tu programa.
¿Cual es la queja? No poder competir con Alabama no puede ser excusa, porque nadie puede competir con Alabama. Que te hayan ganado la tostada recientemente Auburn y Ole Miss si es como para despedir a alguien en la caníbal SEC, pero hay que valorar mas factores.
No eres un equipo, eres el programa de football de una universidad. Tu entrenador es tu cara visible cuando vas a reclutar talentos por el país. Les Miles era una personalidad fuerte para esta labor. Ahora la has perdido, y puede que este movimiento mal hecho por parte de la dirección genere imagen negativa.
Solo habría una manera de contrarrestarlo. Y es que lo que venga de ahora para delante sean victorias, de un head coach ganador. Solo las victorias reclutan mas fuerte que una figura fuerte como jefe de operaciones. La cosa puede ponerse fea en el futuro si no se compensa esto para LSU. Puede que lo peor que te pase en un par de años no sea que Ole Miss y Auburn te coman la tostada, como ahora.
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